La ubicación -y la dimensión- de una oficina es también una demostración de poder. Como sucede después de cada renovación parcial del Senado Nacional, se generó durante las últimas semanas una nueva puja política entre los parlamentarios electos para obtener los despachos más grandes y mejor ubicados.
No hay una norma formal que regle la distribución de las dependencias y por esa razón es de uso y costumbre que los espacios se negocien y se hereden de acuerdo a la provincia de pertenencia, el signo partidario al que responda o las presiones.
El diario La Nación dio a conocer que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se quedó con la dependencia más grande de la Cámara Alta (225 metros cuadrados), ubicada en el tercer piso del Palacio. Si bien había correspondido a la santacruceña Virginia García, cuñada de su hijo Máximo Kirchner, es la que le había pertenecido en su gestión anterior (2005-2007).
La repartija de oficinas entre los noveles senadores no sobresaltó a los tres tucumanos. Tanto los peronistas José Alperovich y Beatriz Mirkin (Justicialista) como la radical Silvia Elías de Pérez (Cambiemos) mantuvieron las mismas ubicaciones con las que cuentan desde 2015.
El Palacio -inaugurado en 1906 y declarado monumento histórico nacional en 1993- es el edificio central del Congreso, el que está coronado por la característica cúpula verde. En el sector sobre la calle Yrigoyen es donde funciona el Senado (sobre Rivadavia está la Cámara de Diputados). Allí se encuentra la menor cantidad de oficinas y es el edificio más codiciado por los senadores, sobre todo los primeros pisos. Las ventajas que enumeran es que están más cerca del recinto; que algunos despachos son muy amplios, aunque estén subdivididos, y que unos pocos cuentan con acceso por ascensores privados (como el de Fernández de Kirchner).
La mayoría de las oficinas está a una cuadra de allí. Se trata del anexo que lleva el nombre del legislador ya fallecido “Alfredo Palacios”, pero que es más conocido como “La Caja”, porque allí funcionó la ex Caja de Ahorro.
Las dependencias tienen, en general, entre 30 y 300 metros cuadrados. Varios legisladores, sobre todos los que están desde hace más tiempo, tienen varias. Algunos cuentan con una grande en el anexo y otra más pequeña en el Palacio, para poder hacer base los días de sesión.
La ex mandataria desembarcó en el mismo piso que Alperovich y ahora son vecinos en El Palacio. Desde el entorno del ex gobernador expresaron que la presencia de la recién llegada no tendrá repercusiones en sus actividades ni vida política. Sucede que, de acuerdo con su entorno, está enfocado en vincularse con diferentes sectores internos del peronismo. El ex gobernador ocupa la oficina 76D, la que tuvo en su anterior paso por el Senado (entre 2001 y 2003). En la misma estuvieron el también ex gobernador Julio Miranda y la esposa de Alperovich, Beatriz Rojkés. Cuentan que Alperovich tiene afinidad con sus colegas de oficinas cercanas como el misionero Maurice Closs, la santiagueña Ada Itúrrez y la santafesina María Sacnun.
Su oficina, de 150 metros cuadrados, cuenta con ventanas amplias, paredes blancas y muebles de madera. Hay fotos de Evita en las paredes y mapas de Tucumán. Sobre el mobiliario, retratos familiares y lámparas de bronce. También hay un ficus. El senador recibe a dirigentes, estudia proyectos y se reúne con sus asesores en esos espacios. También se hace un tiempo para tomar mate cocido con bay biscuit.
En el anexo, están los despachos de Elías de Pérez y de Mirkin, que suelen cruzarse en las comisiones y pasillos. Se encuentran en esa sede las oficinas más modernas.
La radical tiene la 502, en el quinto piso, la que ocupó su correligionario José Cano y antes, la republicana Delia Pinchetti de Sierra Morales. Elías de Perez pudo ser vecina de Alperovich, porque le ofrecieron una oficina en el Palacio que colinda con la del ex mandatario. Detallaron en su entorno que no la ocuparon ni lo harán, porque es demasiado chica (30 metros cuadrados). Cerca se ubican sectores de trabajo del chaqueño Ángel Rozas, la jujeña Silvia Giacoppo y los mendocinos Julio Cobos y Pamela Verasay. Ellos cuentan, además, con sitios en el Palacio. En el despacho abundan los armarios y escritorios. Está dividido en varios sectores, en los que hay imágenes de Raúl Alfonsín. También hay una biblioteca con fotos familiares e imágenes de la Virgen.
Desde el entorno de Mirkin explicaron que su oficina está en un sector tranquila del anexo. En el mismo sector están los senadores chaqueños María Pilatti, la porteña Marta Varela. y el fueguino Julio Catalán.